En este día internacional de las mujeres, es de justicia que nuestra sociedad reconozca la deuda con las generaciones de mujeres que han contribuido a las transformaciones feministas a lo largo de la historia, tanto desde sus resistencias contra los mandatos y estereotipos de género, como desde las luchas colectivas del movimiento feminista.
El sistema patriarcal ha invisibilizado las ideas y negado el activismo político y social de las mujeres, silenciando sus reivindicaciones y borrando las evidencias de sus logros en favor de sus comunidades. Además, se han ocultado sistemáticamente las aportaciones de las mujeres de distintos orígenes y tradiciones culturales, racializadas, lesbianas, con diversidad funcional y de las
mujeres mayores.
En concreto, ponemos el foco en la generación actual de mujeres mayores, la cual es sistemáticamente estereotipada y discriminada, convirtiéndola en socialmente irrelevante. Además, esta invisibilidad está ocultando situaciones de mayor vulnerabilidad como la precariedad y el empobrecimiento, la soledad no deseada, problemas de salud y formas de violencia machista.
El proceso de empoderamiento de las mujeres requiere reconocerse como herederas de una tradición teórica, política y filosófica feminista. Por ello, poner en valor los saberes y la visión crítica de la realidad que tienen las mujeres mayores contribuye al ejercicio de reparación de la memoria histórica. Dicha reparación nos permite reconocer a nuestras predecesoras y garantizar la
transmisión intergeneracional que conecte pasado, presente y futuro.
Este 8 de marzo, con motivo del día internacional de las mujeres, desde las diferentes instituciones debemos promover todas las estrategias y mecanismos a nuestro alcance para visibilizar la genealogía feminista y reparar los olvidos de la historia con las mujeres.
Los Ayuntamientos, como instituciones más cercanas a la ciudadanía, tenemos la oportunidad y responsabilidad de rescatar, en el ámbito local, la historia de generaciones de mujeres y de reconocer el valor que las mujeres y las luchas feministas han aportado a la vida de los municipios, empezando por la generación actual de mujeres mayores. Por tanto, el Ayuntamiento de Portugalete se compromete a:
• Desarrollar proyectos que reconozcan y rescaten la memoria histórica local de las mujeres para crear genealogía, desde las referentes próximas, hasta los grupos feministas.
• Contribuir al reconocimiento de los movimientos feministas que han articulado la resistencia y respuesta al sistema en cada momento histórico, en las distintas tradiciones y entornos culturales.
• Apoyar los espacios de encuentro y diálogo intergeneracional para intercambio de conocimientos y experiencias, como espacios de empoderamiento feminista y alianza de mujeres de diferentes edades y condiciones.
• Promover la visibilidad social de las mujeres, especialmente de las mujeres mayores en toda su diversidad, y combatir el edadismo, transformando la imagen que predomina en la sociedad sobre la vejez de las mujeres, basada en la edad y en los estereotipos con enfoque interseccional.
• Impulsar proyectos que pongan especial atención en las experiencias y en las formas de relación y participación de las mujeres mayores en el ámbito público, en toda su diversidad.
• Apoyar ante las instituciones competentes la demanda de ingresos y pensiones que garanticen el empoderamiento económico a las mujeres mayores de rentas más bajas, especialmente a las viudas, y que se estudien y articulen medidas de compensación.
• Dar a conocer las ayudas y prestaciones económicas existentes para las mujeres mayores, especialmente las viudas.
• Reforzar los servicios públicos de apoyo y cuidados de competencia municipal en sus localidades, que permitan a las mujeres mayores mantener su autonomía y activismo.
• Investigar, profundizar en el conocimiento de la incidencia y las formas en las que se ejerce la violencia machista contra las mujeres mayores, a fin de articular respuestas adecuadas a su realidad y necesidades.
• Difundir y dar visibilidad a través de la red BERDINSAREA, con la colaboración de EUDEL y Emakunde, a las iniciativas que los municipios están poniendo en marcha para rescatar la memoria local de las mujeres.