El grupo motor de Bidatzenea, la Casa de las Mujeres de Portugalete, sigue reuniéndose y trabajando para avanzar en temas relacionados con la programación, la relación con el barrio, la comunicación o para seguir sumando mujeres a esta casa abierta en la que tienen cabida, y se espera, a todas las mujeres del municipio.
Es, precisamente, el grupo que se encarga de sumar mujeres al colectivo el que durante las últimas semanas ha realizado la primera actividad, que ha consistido en dinamizar dos sesiones de trabajo con jóvenes, de entre 15 y 17 años, para que pudieran no solo conocer el proyecto, sino también recoger sus impresiones y propuestas desde una perspectiva joven.
En la primera sesión se ha explicado a las participantes qué es Bidatzenea, cuáles son sus objetivos o cómo se están organizando los grupos de trabajo; y, también, se ha podido hacer un recorrido por el local, ubicado en la plaza Urdibai, para visualizar cómo va a quedar el espacio, una vez finalizadas las obras, y recoger sus aportaciones al respecto.
En la segunda sesión se ha realizado un acercamiento a las necesidades de las mujeres jóvenes y el propósito de Bidatzenea. A pesar de haber trabajado en espacios y tiempos diferentes, y de contar con edades muy distintas, es de destacar la alta sintonía que hay entre estas mujeres jóvenes y las que participaron en el proceso participativo, coincidiendo en muchos de los planteamientos y las bases del proyecto. En sus propias palabras, Bidatzenea debe ser un lugar en el que:
- Activar procesos para aumentar y mejorar la autoestima de las mujeres.
- Visibilizar las situaciones de machismo entre las personas jóvenes, logrando que los chicos se den cuenta de las violencias que ejercen.
- Empoderarse desde el feminismo.
- Denunciar las violencias machistas y sensibilizar.
- Disponer de un espacio seguro y de confianza.
Bailar, protestar, compartir experiencias, pintar, ayudarse o aprender a cocinar, entre otras, son algunas de las propuestas de actividades de las personas que han participado en las sesiones y, también, las de sus amigas que, por un motivo u otro, no han podido participar en la actividad pero que han querido hacer llegar sus ideas.
Estas mujeres han aportado, con todo lujo de detalles, cómo podría ser un programa de actividades para Bidatzenea que, a buen seguro, será bien recibido por la comisión de programación de actividades que ya está trabajando en una propuesta anual. “Estas actividades deberían desarrollarse en tres ejes de trabajo: empoderamiento feminista, actividades continuas y actividades específicas y puntuales”, afirma el grupo.
Esta es, sin duda, una primera actividad con un grupo de mujeres absolutamente necesario para la Casa de las Mujeres de Portugalete, como son las mujeres jóvenes. Y le seguirán otras actividades con otros colectivos y grupos de mujeres igual de valiosos del municipio; conectar con ellas, trabajar el vínculo, entender sus necesidades y pensar en respuestas colectivas es uno de los propósitos del proyecto y del corazón de Bidatzenea.